A mediados del pasado mes de diciembre finalizó el
proceso de adopción del conjunto de los 118 planes previstos para el período
2014-2020 correspondiente al Programa de Desarrollo Rural (PDR). Con una
dotación de 99 600 millones de euros procedentes del Fondo Europeo
Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y otros 60 600 millones de euros
cofinanciados por fondos públicos nacionales y regionales o inversiones privadas,
los PDR pretenden ayudar a las zonas y comunidades rurales europeas a afrontar
los actuales retos económicos, medioambientales y sociales.
La ayuda al desarrollo rural es el segundo pilar de la Política Agrícola Común (PAC), que concede a los Estados miembros una dotación financiera de
la UE cuya gestión se realiza, a escala nacional o regional, al amparo de
programas plurianuales cofinanciados. En total, están previstos en los 28
Estados miembros 118 programas por valor de 99 600 millones de euros
(importe superior a los 95 600 millones de euros anunciados hace un año
debido a las transferencias del primer pilar).
Ahora, el Comité Europeo de las Regiones (CDR) aprueba un dictamen para impulsar la
modernización de las zonas rurales con el objetivo de atajar las crecientes
diferencias económicas y sociales con las ciudades, llamando a potenciar
sectores como el agroalimentario y a modernizar las estructuras productivas
para mejorar la calidad de vida en estas áreas. No en vano, las regiones rurales e
intermedias representan en su conjunto el 91% del territorio de la UE: en
ellas vive el 60% de la población, se genera el 43% del valor
añadido bruto y se sitúa el 56% de los puestos de trabajo.
Sin embargo, el CDR alerta de que los recortes en la financiación
ponen en riesgo su viabilidad. Según la Comisión Europea,
se prevé que a las zonas rurales se les asigne menos del 25% del Fondo
Europeo de Desarrollo Regional. En comparación con el período 2007-2013,
también se han reducido en un 11% los fondos disponibles en el marco de
la política agrícola común (PAC). A los dirigentes locales les preocupa
igualmente el hecho de que los Estados miembros transfieran cada vez más fondos
de la PAC del desarrollo rural a las inversiones en agricultura y los ingresos
agrícolas directos, ignorando de este modo el crecimiento sostenible a largo
plazo.
Los líderes locales y regionales comparten el llamamiento
en favor de un Libro Blanco sobre una política de desarrollo para las zonas
rurales después de 2020, una iniciativa del Intergrupo de Zonas Rurales,
Montañosas y Periféricas del Parlamento Europeo y del Movimiento Europeo de la
Ruralidad (M. E. R.).
Mi pequeña y humilde opinión es que "estamos demasiado politizados". Solo veo gente que cobran "pastones" de corbata en el ministerios, consejererías de agricultura, oficinas comarcales, delegaciones, intergrupos europeos... todos mueven papeles, todos intentan justificar su puesto y su sueldo. Se les llena la boca con frases muy "vistosas": desarrollo rural, regional, modernización de zonas rurales... y todos con el firme, loable y altruista propósito de ayudar a los agricultores y habitantes de las zonas rurales.
ResponderEliminarPero resulta que al final estamos en febrero, que no hemos cobrado la PAC del 2015, que se nos "fríe" a inspecciones para ver donde almacenamos los productos fitosanitarios, a ver como están nuestros equipos de pulverización (tras pasar por la correspondiente ITV de los mismos que de media te "soplan" 130 € que si multiplicas por un pulverizador, 1 espolvoreador... lo mínimo son 250 €.. y eso que estoy hablando de un humilde agricultor), te llaman la atención porque bajo el tractor hay un pequeña mancha de aceite (por cierto es el aceite que sale de forma natural por el respiradero del carter)...
No sé pero no tengo fe en todo esto. Mucho "funcionario" para tan poco "pollo". ¿Como es posible que a mediados de febrero todavía no sepamos los viticultores que hemos solicitado plantar viña en el presente año y tenemos la planta apalabrada con los viveros si se nos va a conceder el permiso de plantación?
Resumen: Pocos productores cada vez más exprimidos, con poca ilusión y más "nenes y nenas" con corbata mareando los papeles y "contando olivas".
En líneas generales, comparto tu opinión, Helio. La excesiva politización y el afán desmesurado de muchos por alcanzar una poltrona segura para toda la vida es un mal endémico de los tiempos que nos han tocado vivir. Y eso puede llegar a ser cruel ante gente que se parte la cara y se deja la vida en el campo y que terminan dependiendo de una decisión tomada muy lejos de allí, precisamente desde una poltrona.
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