lunes, 7 de diciembre de 2015

FIEBRE POR EL ALMENDRO

Vuelve a casa por Navidad”. Tan acertado eslogan lo utiliza desde hace décadas la marca ‘El Almendro’, conocida por sus turrones y otros muchos dulces típicos de esta época del año.
Y precisamente por el almendro (con minúscula) se ha desatado en el campo español una fiebre que ha llevado a muchos agricultores a reconvertir hectáreas y plantar un árbol cuyo fruto está alcanzando unos precios importantes.

Solo en Castilla-La Mancha, provincias como Albacete, principalmente cerealista pero con abundancia de otros cultivos, está viviendo en los últimos tiempos una importante transformación. Pero algo similar sucede en otras comunidades. En Levante se llegan a sustituir cítricos. En Andalucía, por su parte, se pudieron leer meses atrás anuncios en viveros especializados advirtiendo de la falta de la planta de maceta como la de producción de vivero de campo. Con datos de 2012, en esta comunidad se cultivaban unas 150.000 hectáreas y se producían 40.000 toneladas de almendras, volúmenes que crecerán de forma sustancial. Basta con recorrer algunos pueblos de la geografía española para comprobar los cientos de hectáreas dedicados ya a este cultivo.

Esta vorágine surge por los buenos precios y por las perspectivas que ofrece el mercado, en base a un crecimiento de la demanda de almendra en torno al 5% anual, especialmente en ciertos países asiáticos, como China e India. España, por ahora, importa prácticamente el doble de lo que es capaz de producir. Esta tendencia muy probablemente cambie en los próximos años con las nuevas plantaciones establecidas.

Regadío y secano
Otra ventaja que ofrece el almendro es la posibilidad de darse en regadío y en secano, si bien la primera alternativa es la mayoritariamente elegida en España. Además, las zonas olivareras se benefician también de la utilización de la misma maquinaria, lo que reduce costes de inversión y optimiza los recursos. Hay nuevas plantaciones del sur que apuestan por un cultivo intensivo, algo similar a lo que pasó con la reconversión de olivares tradicionales a intensivos o superintensivos.

Algunas estimaciones hablan de que si en secano se producen 1.000 kg/ha de almendras, que se traducen en unos 400-500 kg de frutas, en regadío se multiplica hasta los 2.000 kg/ha y 1.000 kg de fruta. Según explica Asaja Andalucía, se plantan sobre todo variedades tardías y autofértiles (macho y hembra en la misma planta) y se plantan de forma que van unos 200 árboles por hectárea, con un coste de 3.000/4.000 €/ha. Los árboles tardan cuatro o cinco años en estar a un 80% de producción.

Plantación
Son varios los factores que deben observarse a la hora de la plantación del almendro. En el diseño y el marco de la plantación se deben considerar las condiciones ecológicas y edafológicas, amén del vigor de la variedad y del patrón, el nivel y tipo de mecanización, el tipo de recolección y, por supuesto, si se realiza en secano o en regadío.

Los marcos de plantación tradicionales se sitúan entre 7,5 x 5,5 y 6 x 3,5, con formación en vaso. En variedades poco vigorosas pueden usarse marcos de plantación de 6x6 o 6x5. El almendro es un árbol de la familia de las rosáceas, de raíz profunda, tronco de 7 a 8 m de altura, madera dura, hojas oblongas y aserradas, flores blancas orosadas, que florece muy temprano. Es muy sensible a la asfixia radicular y a los ataques de hongos, por lo que los trabajos previos de preparación del terreno deben realizarse con pulcritud, eliminando restos anteriores.

A continuación puede recurrirse a la vertedera con profundidades cercanas al metro, seguida de otras pasadas de laboreo secundario para favorecer el desarrollo de raíces y la entrada del agua de lluvia, además de poder aplicar el abonado de fondo (20-40 t/ha de estiércol bien humificado para mejorar la estructura del suelo) y algún herbicida de contacto. En las plantaciones modernas de regadío normalmente se sigue un plan de abonado. Las extracciones aproximadas de N-P-K por tonelada de almendra son de 25 kg, 40 kg y 50 kg, respectivamente.

Sobre el terreno
Para conocer algo más sobre el método de plantación, el agricultor toledano Alejandro Hernández nos explica el proceso que ha seguido en las últimas semanas durante la plantación de almendros.

En primer lugar, marcamos a cadena la parcela, con una separación del camino o lindes de unos 5,5 m. A continuación se utilizan cañas para señalar el camino en el que se abrirá, con la ayuda del tractor, un surco con el topo (rayar)”. Alejandro utiliza un marco de plantación de 7x7, esto es, una separación entre árboles de 7 metros, “para que a la hora de la recolección, la maquinaria (tractor con paraguas) pueda moverse sin problemas”. De esta forma ha conseguido plantar 304 almendros en algo menos de 2 ha.

El siguiente paso es “la plantación de los almendros con topo manual, es decir, se vuelve a pasar por las rayas marcadas con un cajón en la parte trasera del topo, donde se van introduciendo las plantas cada vez que el apero pasa por los cruces de las indicaciones”. Luego procede a la colocación manual de los tubos que protegen a la planta de los ataques animales y de la climatología adversa para favorecer su crecimiento en busca de la luz y, seguidamente, con la ayuda de un azadón se cierran las zanjas junto a la planta para poder regarla. 

Más adelante se procede a la guía del árbol colocando cañas atadas a la planta para que crezcan rectas”, prosigue el joven agricultor. “Una vez que tengan ramas suficientes, se debe hacer la ‘cruz’ entre los 90 y 120 cm del suelo”.

Alejandro considera que “con una buena cría de la planta se pueden llegar a obtener las primeras almendras dentro de cuatro años”. Es consciente de que en este periodo deberá aplicar tratamientos de combate, especialmente contra el pulgón. “Actualmente tenemos plantados unos 700 almendros de los cuales 140 están en producción. La recolección es rápida, ya que la almendra cae con facilidad. Una vez recogida se procede a quitar la vaina y dejar secar la almendra unos días”.



Fotos cortesía de Alejandro Hernández (Agrijoven)

lunes, 30 de noviembre de 2015

LA COSECHA DE LA ACEITUNA EN MANCHA ALTA DE TOLEDO

Las últimas semanas del año natural son un momento muy especial para el olivar. Llega la hora de la cosecha. Como sucede con otros cultivos, en función de la zona y de las condiciones que presente el fruto, se realiza antes o después.

Con la entrada del otoño llega la cosecha de la aceituna.

En Mancha Alta de Toledo, una comarca cuyos límites son la Mesa de Ocaña (norte), la Mancha de Ciudad Real (sur), los Montes de Toledo (oeste) y La Mancha de Cuenca (este), la actividad es ya muy intensa y los resultados que se esperan son francamente buenos. “Este año viene una buena cosecha”, cuenta Alejandro Hernández Gómez, un joven agricultor de Camuñas, población toledana de apenas 2.000 habitantes censados y cuya economía gira básicamente alrededor del sector agrícola. “Debido a las altas temperaturas, el fruto apenas ha cogido enfermedades, por lo cual viene muy sano”, prosigue Alejandro, aunque advierte que la escasez de lluvias puede afectar al volumen de producción en las zonas de secano.


Alejandro Hernández.

En esta primera parte de la cosecha, este agricultor ha alcanzado rendimientos de entre 19 y 22. Según nos cuenta, los olivos de tres pies han dado unos 40 kg y los de 1 pie sobre los 25/30 kg, siempre en regadío. “Aún quedan unas semanas intensas por delante y ojalá que sigan estos buenos resultados”, confía Alejandro.

"Este año viene una buena cosecha"

Las aceitunas recogidas se destinan una parte al consumo directo en mesa y otra parte se utiliza para producir lo que se conoce en la zona como el ‘oro líquido’: el aceite. No en vano, en Castilla-La Mancha existen hasta cuatro Denominaciones de Origen, una de ellas la D.O. Montes de Toledo, que es necesariamente virgen extra, con una acidez máxima de 0,7º, y se obtiene exclusivamente de aceitunas de la variedad cornicabra. Lo ideal es realizar la cosecha a bajas temperaturas y de forma manual, para preservar intactos el sabor y aroma.

La calidad determina su destino.

Eso es la teoría. Luego  la realidad dice que la temperatura ambiental, al ser un factor externo incontrolable, resulta cada vez más alta, mientras que la mecanización también tiene su presencia. Además, depende en parte también del tipo de plantación de olivar: tradicional, intensivo o superintensivo (en seto).

En la cosecha se utilizan distintos tipos de máquinas
El propio Alejandro explica que utiliza el conocido como ‘maquinillo’ de gancho y un vareador de la marca Pellenc, que lo califica como “una maravilla”. Eso sí, subraya también que “no hay que olvidarse de las varas de toda la vida (pértigas, que pueden alcanzar hasta los 4 metros) y los lienzos en los que cae y movemos la aceituna”.


Alejandro Hernández Gómez (15 años) es estudiante de la ESO. Su objetivo es, “como mínimo”, dice, conseguir el título de Grado Medio de Técnico de Producción Agropecuaria, y no descarta a continuación completar una Ingeniería. Todo ello sin menoscabo de hacer otros cursos específicos, “como alguno sobre fitosanitarios”. Combina sus estudios con el trabajo en el campo, donde ayuda en las explotaciones familiares a su abuelo y sus tíos en la zona de su pueblo de Camuñas (Toledo). Allí cultivan mayoritariamente viñedo y olivar, pero también cereales, productos hortícolas, azafrán y, por supuesto, almendro, con el que ya superan en número de árboles a los olivos, aunque de momento no obtienen tanta producción.

Fotos cortesía de Alejandro Hernández (Agrijoven)

viernes, 27 de noviembre de 2015

AGRICULTURA Y JUVENTUD

He decidido dar un pequeño giro al blog. Y quiero hacerlo acercándome a los más jóvenes que trabajan en el campo.
Alejandro Hernández,
joven agricultor toledano, muy
activo en redes sociales.

Las redes sociales ofrecen, hoy en día, la posibilidad de contactar con cierta facilidad con todo tipo de personas. Y en estos tiempos que corren, que el mundo rural queda cada vez más lejos para muchos de esos 'urbanitas' que lo miran incluso con suficiencia al considerarlo un espacio con pocas posibilidades de éxito, quiero abrir esta pequeña y humilde ventana a los que han decidido apostar por él.

Por ese motivo, y con la colaboración de Grupo Agrijoven, una de las diferentes redes abiertas y activas, iré contando diferentes episodios relacionados con el agro, en función de la zona y de la época del año, intentando siempre ofrecer el lado humano con las impresiones de los protagonistas.

lunes, 23 de noviembre de 2015

LA MARCA ESPAÑA

En estos tiempos tan convulsos que vivimos, en los que algunos se empeñan en cuestionar su identidad patria y provocan situaciones que admitirían todo tipo de calificativos –y este no es el espacio para ello–, otros tratan de relanzar ese ambiguo concepto bautizado como ‘Marca España’.

Lo curioso, y lamentable, es que desde la propia administración central, forjadora de la idea, no se articulan las herramientas suficientes para impulsar un proyecto loable, que precisamente queda diluido ante la ausencia de definición. Al menos, en lo que al sector agrícola se refiere, porque quizá a algun@ de quienes estéis leyendo estas líneas os venga a la cabeza la imagen de algún famoso promocionando productos autóctonos. Sí, eso está muy bien, e insisto en que es loable, pero en la foto y la campaña al público general no se debe terminar el proyecto.

Al contrario, debería de ser la punta de lanza. Y nada más lejos de la realidad. Son ya varios los años que el Director General de AGRAGEX, clama con palabras gruesas (parece ser que en el desierto) por los severos recortes sufridos en las ayudas a la exportación.
Plan provisional de actividades de AGRAGEX para 2016.

En la última Agritechnica, la principal feria europea de maquinaria agrícola, la presencia española en términos de expositores fue de algo más de 40 empresas. A diferencia de otros países, que optan por la fórmula del agrupamiento en un espacio común, los ‘nuestros’ se reparten individualmente en los numerosos pabellones del recinto ferial, en ocasiones incrustados entre compañías de mucho mayor tamaño. La hormiguita frente al elefante.

La industria española es la que es, y no voy a entrar a opinar sobre los motivos que provocaron en las últimas décadas la desaparición de importantes fábricas asentadas en nuestro territorio, pero lo cierto es que la imagen que se transmite, al menos en citas de esta magnitud, parece manifiestamente mejorable. Y los resultados también lo serían.

Precisamente mientras se desarrollaba la Agritechnica, el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) subrayó el crecimiento de las ventas de maquinaria agrícola en Hungría, pero que las importaciones españolas en este capítulo representaban un pírrico 0,4%. Otro tren que pasa al que no consiguen subirse nuestros productos.

¿Por qué? Desde luego que confluyen diversos motivos para responder la cuestión, pero estoy convencido que quienes ‘fabricaron’ el tan manido término de ‘Marca España’, no se pasaron por Hannover, ni por muchos otros lugares donde la tecnología española pelea por hacerse un hueco en el mercado.

El dato de Hungría es solo un ejemplo de oportunidad desaprovechada. Con todo y con ello, la hormiguita continúa con su recorrido, trabajando con denuedo para evitar ser aplastada, no ya tanto por el elefante, sino por esos que con una mano elevan la bandera de la ‘Marca España’ mientras en la otra esconden la tijera. 

lunes, 21 de septiembre de 2015

EL PODER DE LA TIERRA

Ya me he referido a este asunto en algún post anterior, pero el hecho de ser actualidad permanente, y sobre todo su importancia capital, me llevan a opinar sobre las formas de alimentar, o no, a la población mundial.

Esta vez voy a poner el foco en el papel que están jugando las autoridades. Y aquí nos topamos de inicio con los diferentes sistemas políticos vigentes. Quiero centrarme en los que rigen esos países bautizados como “primer mundo”, básicamente Norteamérica, la Europa de los 28 y algunos sudamericanos, aunque no conviene olvidarse de otros –asiáticos– que también tienen mucho que decir al respecto.

La Democracia, en sus diversas variantes, es el régimen político del que presumen (insisto que dejo a un lado Asia) este grupo de países. Se jactan de elegir sus gobernantes, de que estos a su vez escuchan la voz del pueblo... En definitiva, se dice actuar respetando la opinión mayoritaria.

¿Realmente es así? ¿Por qué, entonces, hay multinacionales que financian abiertamente campañas políticas en EEUU? Esto, que se conoce en la primera potencia económica mundial, ¿no sucede a su escala en otros países que no están allende los mares? La respuesta parece obvia.

Hay poderes que legislan, otros que dicen hacer justicia. Pero el poder final de decisión, ¿dónde se encuentra? Un político al que una empresa apoya para llegar a su objetivo, ¿tiene las manos limpias y ser capaz de dictar leyes que disgusten a quien financió su campaña? Por ejemplo, un dirigente que al final de su trayectoria pública contemple la posibilidad de volver al mundo de los negocios en una eléctrica, ¿está moralmente legitimado para decidir sobre otro tipo de energías alternativas?

Situado el escenario, voy al meollo de este post: la tendencia creciente de acaparamiento de tierras en países desfavorecidos por parte del “primer mundo”. Los inversores, sean privados o públicos (estos resultan, aún si cabe, más despreciables) afirman que la apropiación de tierras puede ayudar a aliviar la crisis alimentaria mundial, al facilitar el potencial agrícola no utilizado en estos territorios.

En teoría, suena bonito. Pero, claro, en cuanto se rasca un poco aparece lo que nos podríamos temer los más escépticos. De acuerdo con Land Matrix, unos 130 millones de hectáreas de terrenos agrícolas han sido adquiridos en este tipo de transacciones durante los últimos 15 años. Y añade otro dato revelador que sirve de muestra: en el sur de Sudán, el país que acumula el mayor número de operaciones de este tipo, la tierra se ha vendido por tan sólo 0,025 centavos de dólar por hectárea.

Observando estas cifras se me vienen a la cabeza aquellos tiempos, no tan pretéritos, de los señoritos feudales acaparadores de terrenos en los que repartían migajas entre los siervos a cambio de poco o menos. ¿Estamos de vuelta a eso?

Conviene revisar la Historia para no repetir errores y es humanamente injusto que, como señala Oxfam América, el 60% de los alimentos cultivados en esas tierras adquiridas en su mayor parte a países en dificultades, con graves problemas de seguridad alimentaria, se destine a la exportación en lugar de alimentar a las comunidades locales

domingo, 9 de agosto de 2015

COSTUMBRES RURALES

Un título muy sugerente para un canal de televisión más que interesante para los amantes del sector agropecuario. Muchos años de actividad le permiten gozar de un profundo fondo editorial, con más de 500 programas enfocados a la actualidad de los productores.

Los artífices del proyecto son Germán Gross y Mónica A. Neira, dos argentinos capaces de derrumbar los tópicos más peyorativos que abundan sobre los ciudadanos nacidos en este país. El ojo angular de ella y la visión perspicaz de él se unen para enfocar la realidad del campo desde otra perspectiva.

Porque ‘costumbresrurales’ tiene la sana costumbre de viajar a cualquier punto del planeta que puede resultar de su interés. Como hizo el pasado mes de mayo, cuando Mónica y Germán cruzaron el ‘charco’ y recorrieron España de norte a sur, comenzando en Burgos con la DEMOAGRO y finalizando en Huelva con los productores del jamón de Jabugo.

Por todo ello, y aunque sea una publicidad gratuita pero más que merecida, quiero invitaros a que visitéis su canal en Youtube. Los programas producidos fruto de su periplo español se localizan a partir del nº 511, pero estoy seguro que su trabajo os enganchará y pincharéis algunos más. Son argentinos por el mundo agrícola.

miércoles, 15 de julio de 2015

PREVENIR O QUEMAR

Con la llegada del verano, vuelven los incendios forestales. Un drama que en Europa asola mayoritariamente a unos pocos países de la zona sur, especialmente España, donde cada año arden decenas de miles de hectáreas con su correspondiente impacto sobre el medio ambiente y la agricultura.

Los expertos dicen que los incendios comienzan a prevenirse en invierno, con la limpieza de bosques, una actividad que debería hacerse con extrema pulcritud para afectar lo menos posible el desarrollo natural del área que se pretende proteger. También se llevan a cabo campañas de concienciación –y educación– de la población, dado que la mayoría de los incendios son provocados por la mano del hombre, ya sea de forma intencionada o fortuita.
Cabezal para maíz de John Deere.

En los últimos años, y este no parece una excepción, se viene señalando a los agricultores como foco originario de muchos incendios. Unas veces por quemas inadecuadas de rastrojos, otras por lo que se considera una incorrecta utilización de las cosechadoras de cereales.

Ante todo, conviene dejar claro que nuestro Estado de Derecho se apoya en la presunción de inocencia, por lo que para acusar de un delito se deben aportar las pruebas correspondientes. Decir a bote pronto ante una catástrofe de este tipo que se debe a que todo arranca en la chispa provocada por el cabezal de una cosechadora al impactar con una piedra, es cuando menos atrevido. Probable, sí, pero atrevido.

Manejar una máquina de este tipo no está al alcance de cualquiera. Es un monstruo de muchas toneladas de peso, que trabaja a destajo precisamente en la época del año cuando mayor es el riesgo de incendios. Y, de momento, tendrá que seguir siendo así por mucho que disguste a ciertos sectores de población urbana.

Pero, ¿por qué no se aborda de una manera clara y tajante este asunto? Habría que legislar al respecto, con todas las partes implicadas, para buscar soluciones dirigidas a reducir los daños. Los avances tecnológicos abren posibilidades que antes no existían.

En los últimos años venimos observando la “obsesión” europea por reducir las emisiones de los motores de vehículos agrícolas, por equipar sistemas de frenado más seguros… En definitiva, normativas que buscan la seguridad del operador y el respeto máximo por el medio ambiente.

No estaría mal mostrar un recelo similar ante la problemática del uso de las cosechadoras en zonas de riesgo de incendio. ¿O es que este problema no se aborda de raíz porque queda lejos de los grandes centros europeos de decisión?

jueves, 30 de abril de 2015

LA UNIÓN HACE LA FUERZA

El título de esta entrada es un tópico que, en el caso de las empresas de servicios agrícolas a terceros, resulta una evidencia. Muchos de los profesionales lo saben, y de hecho algunos pertenecen a alguna de las asociaciones de ámbito comarcal, provincial o regional, repartidas por España.

Pero son una inmensa minoría. En nuestro país existen registradas decenas de miles de empresas de este tipo. ¡Sí, decenas de miles! Solo en la provincia de Albacete hay más de un millar, de las que poco más de un centenar pertenecen a la asociación provincial APEMA.

Muchas están formadas por una sola persona, que es el propio agricultor; otras apenas cuentan con uno o dos maquinistas; aunque también las hay con plantillas más grandes que manejan flotas con más de una docena de cosechadoras.

La actividad principal de los trabajos agrícolas a terceros suele ser la recolección (cereales, girasol, arroz…), si bien suelen estar preparadas para otro tipo de labores, que generalmente realizan en los terrenos de su propiedad.

En esta época del año, albor de una campaña cuyas perspectivas son positivas, se ponen a punto las máquinas y se mantienen los móviles operativos durante las 24 horas, porque la llamada puede o está a punto de llegar. Serán meses frenéticos, sin tiempo para otra cosa que no sea atender a los clientes de la mejor y más rápida manera posible.

Pero, por diferentes circunstancias, cada año hay menos “faena” para muchas de estas empresas de servicios. Reducción de cultivos, problemas económicos y, lo que más duele, la piratería campante. Paradójicamente, a estos profesionales del campo les suele resultar hartamente complicado ser “profetas en su tierra”, es decir, poder trabajar en terrenos de su propio pueblo debido a factores de todo tipo, en ocasiones no relacionados con su manera de trabajar. Entonces tienen que desplazarse a otros lares, donde entran en competencia con otras empresas de servicios que pugnan por esa labor. Como sucede en otros sectores, el “pez grande” lleva las de ganar. En este caso, favorecidos por la ausencia de una simple tarifa de servicios (ya sea por hora o por hectárea trabajada) unificada. Cada uno hace la guerra por su cuenta y los precios se quedan a unos niveles que en ocasiones son inasumibles.

Aquí es donde la unión sería clave. De momento, se ha puesto en marcha la Federación Nacional de Empresarios de Máquinas Recolectoras (FENAMAREC), que tendría suficiente tarea solo con buscar la unificación de los precios por los servicios realizados y combatir la piratería creciente. Luego hay otros temas, como el relativo a la circulación de vehículos agrícolas especiales por vías principales y secundarias, pero convendría que los asociados, además de trabajar para seguir sumando fuerzas, no solo vean el asociacionismo como una herramienta para obtener mejores precios de sus proveedores.

sábado, 21 de marzo de 2015

REALIDAD VIRTUAL A PRUEBA

Se avecina otro paso adelante más en la evolución tecnológica aplicada a la agricultura. La realización, y sobre todo la validación, de pruebas virtuales de máquinas agrícolas asoman en el horizonte como una probable alternativa de futuro dirigida a minimizar los errores y reducir plazos y costes, lo que podría suponer un importante apoyo para los fabricantes en sus trabajos de I+D.

Por primera vez, una nueva disposición, introducida en el Marco Regulatorio de Vehículos Agrícolas (Reglamento 167/2013) permite este tipo de pruebas durante el proceso de autorización de máquinas agrícolas en la Unión Europea. De esta forma, las históricas y valiosas pruebas en campo ‘reales’ pueden verse reducidas, ajustándose con mayor exactitud a determinadas condiciones o escenarios en función de los resultados obtenidos en los ensayos virtuales.
Fuente: Viralis, a través de CEMA.

Por ahora, en la UE tan solo están aceptadas las pruebas virtuales relacionadas con los sistemas de plegado del arco delantero de los tractores (ROPS, por sus siglas en inglés, Roll Over Protection System). Son muchos los fabricantes que han enumerado las áreas posibles donde las pruebas virtuales se podrían aplicar en el futuro. Se trataría, ahora, de ajustar la legislación vigente a fin de garantizar su uso para máquinas agrícolas.

Hoy en día, la prueba virtual es una “herramienta indispensable” en el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas. Los fabricantes tienen claro que “la legislación de la UE tiene que evolucionar en función del progreso y garantizar que podemos maximizar el uso y los beneficios de las pruebas virtuales durante la homologación de máquinas agrícolas".

No obstante lo anterior, la realización de ensayos y pruebas en campo se hacen necesarias, si no imprescindibles, para conocer sobre el terreno el comportamiento de unas herramientas que durante su vida útil trabajan mucho tiempo unidas a otras máquinas de características y prestaciones muy diferentes entre sí. 

martes, 10 de febrero de 2015

Adiós a LABOREO

Laboreo ha echado el cierre. Una de las cabeceras con mayor solera del sector editorial vinculada a la mecanización agrícola en España ya es historia.

Se ha producido de repente, sorprendiendo a propios y extraños, incluidos los trabajadores, que no esperaban una decisión tan brusca y sin vuelta atrás. Para ellos, toda mi solidaridad y apoyo en estos momentos tan complicados.

No voy a entrar a enjuiciar los motivos que han llevado a la propiedad a poner punto y final a un proyecto que acababa de cumplir los 45 años de vida. Prefiero abrir los ojos y, apelando al refranero español, pensar aquello de “si las barbas del vecino ves pelar…”.
Algunos de los últimos ejemplares de la revista desaparecida.

Y “ponerlas a remojar” supone mantenerse actualizado, capacitado y dispuesto a ofrecer a los lectores, empresas y sector en general un producto –información u opinión– que suponga un valor añadido para el receptor. Cuando deja de serlo, vienen los problemas. El nombre y los años de experiencia deben ser los mejores avales para afrontar proyectos de futuro renovados, ilusionantes, alejados de posiciones acomodadas. Porque el mercado está vivo y termina colocando a cada uno en su sitio.

La crisis económica que sufre España desde hace años ha afectado a prácticamente todos los sectores de actividad. Uno de los que más sufre es el de los medios de comunicación. Basta con echar un vistazo a lo sucedido en los grandes grupos multimedia, con reducciones de plantillas, fusiones, reajustes de contenidos… De ahí hacia abajo, transitando por una delgada línea al borde del precipicio.

Probablemente, en este punto seréis muchos los lectores que estéis pensando en las herramientas digitales como origen y desencadenante de esta revolución que se está llevando tantos medios y puestos de trabajo por delante. Pero, aunque puedan ser los medios quienes la provocan, los problemas llegan por la falta de adaptación.

La brusca caída de los periódicos de papel es un hecho. Muchos consumidores de información la buscan en dispositivos móviles. Pero, ¿de qué información hablamos? Un suceso, un resultado deportivo, un contenido multimedia… Realmente, si demandamos un contenido técnico específico, que requiere una consulta y lectura detenidas, amén de su posterior archivo, ¿también se apela a medios digitales? Esto todavía no lo tengo tan claro. Por eso, a la considerada como ‘prensa técnica’ le auguro un futuro esperanzador, no sin superar momentos de zozobra. Eso sí, permanentemente actualizada y tomando nota de los errores.

viernes, 9 de enero de 2015

EL LIBRE COMERCIO, METIDO EN UN CHARCO


Hace casi dos años que la Unión Europea y Estados Unidos negocian una propuesta de tratado de libre comercio conocido como Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP), también bautizado como Transatlantic Free Trade Area (TAFTA) o Área de Libre Comercio Trasatlántico. Como sucede ante posibles acuerdos de esta magnitud, las posturas son muy encontradas y veremos si a lo largo de este 2015 las partes, que se reúnen periódicamente en Bruselas y Washington en 15 grupos de trabajo específicos, logran resultados.

En ambos lados de la mesa existen defensores del tratado, que lo consideran beneficioso para el crecimiento, porque aumentaría la libertad económica y fomentaría la creación de empleo, y los críticos, que denuncian el aumento de poder de las grandes empresas, que desregularizaría los mercados rebajando los niveles de protección social y medioambiental. 


La información que se ha filtrado sobre las negociaciones subraya que los principales objetivos perseguidos son la eliminación, en la medida de lo posible, de las ‘obligaciones aduaneras’, un capítulo en el que el sector agrícola se sitúa en el centro de las discusiones con enormes dificultades para llegar a acuerdos, en particular sobre la forma de regular la producción de alimentos, que en Europa se realiza a lo largo de toda la cadena (trazabilidad), mientras que en EEUU se focaliza más en el producto final.

Los más críticos del ‘viejo continente’ denuncian que la gran industria alimentaria estadounidense pretende que el TTIP abra las puertas a productos que no se consideran seguros en la UE, sometidos a tratamientos desinfectantes permitidos al otro lado del Atlántico, como el pollo clorado o las hormonas y promotores de crecimiento, prácticas extendidas en la ganadería estadounidense. También son conocidas las políticas europeas de limitación de las importaciones de alimentos transgénicos.

Los fabricantes de maquinaria no ocultan su decidido apoyo al que se convertiría en la mayor área de libre comercio del mundo. Para ellos, se facilitaría el acceso a un mercado que en su conjunto supone el 60% del PIB mundial, el 33% del comercio en bienes y el 42% del comercio en servicios.


Dirección del comercio
Bienes
Servicios
Inversiones
Total
De la UE hacia EEUU
260 mil millones de euros
139,0 mil millones de euros
112,6 mil millones de euros
511,6 mil millones de euros
De EEUU hacia la UE
127,9 mil millones de euros
180 mil millones de euros
144,5 mil millones de euros
452,4 mil millones de euros
Fuente: Comisión Europea, julio 2012.

Las normas de calidad y seguridad también son muy diferentes entre EEUU y Europa, lo que dificulta las exportaciones. De hecho, en EEUU no se acepta la declaración de conformidad europea, lo que obliga a los fabricantes europeos sin planta productiva allí a tener que adaptar sus máquinas a las certificaciones exigidas en ese mercado. Esto puede acarrear incrementos de costes entre un 5 y un 20%.

Directivos de importantes multinacionales del sector de la mecanización agrícola, con presencia en ambos continentes, ya se han mostrado favorables a un acuerdo que debe aparcar cuestiones “emocionales” para dar paso al “pragmatismo”, porque “traerá beneficios a largo plazo y promoverá la competencia, de lo cual se beneficiarán los clientes en última instancia”, aseguran.

Tampoco conviene dejarse llevar por las apariencias. En estos momentos las barreras económicas entre la UE y EEUU son relativamente bajas, con acuerdos relativamente recientes como el de Cielos Abiertos UE-EEUU. La Comisión Europea calcula que la entrada en vigor de un acuerdo transatlántico de comercio podría incentivar el comercio conjunto hasta en un 50%, pero deberán ser los 28 gobiernos quienes den luz verde al acuerdo negociado en el Consejo de Ministros de la UE, aunque el Parlamento Europeo será consultado, con potestad para aprobarlo o rechazarlo. E incluso los parlamentos nacionales podrían verse obligados a ratificarlo.

Como puede verse, una película con muchos actores. Veremos con qué fin.